5- Cambiar una rueda: Se supone que el mero hecho de nacer varón te otorga los conocimientos necesarios para cambiar la rueda de cualquier coche. No sólo de localizar las herramientas necesarias escondidas en todos los modelos de autos existentes, sino además de aplicarlas en el lugar oportuno y justa medida.
4- Poner un cuadro: Es cierto que no es complicado. Sólo es coger el taladro y hacer un agujero. ¿Pero por qué ponen siempre una tubería dónde no deben?
3- Dar un puñetazo: En este caso la testosterona influye, es cierto. Pero una actitud agresiva no basta. Es necesario un dominio extenso de técnicas de boxeo y karate. Una ausencia completa de miedo y una forma física excelente.
2- Saber poner una cerveza: La cantidad exacta de espuma, la temperatura adecuada. Es una de las técnicas menos valoradas por la gente, pero requiere una gran pericia.
1- Saber de fútbol: Desde la más tierna infancia es obligación de todo hombre comenzar su educación en temas futbolísticos, desde la colección de cromos hasta memorizar el nombre de los jugadores. Pues yo no vi anoche el Madrid- Barça!! ya lo he dicho. Sí, fui yo.
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